La informática en la educación.

Un poco de historia…

Las primeras incorporaciones de la informática en las escuelas de nuestro país se sitúan alrededor de los años 80 en el nivel medio. Sin tanto desarrollo comercial de las herramientas informáticas y mucho menos de software educativo, el uso de las computadoras se limitaba a su capacidad de cálculo a través del lenguaje de programación BASIC. Las propuestas escolares se centraban en la resolución de problemas utilizando el lenguaje de programación, con el propósito de desarrollar capacidades lógicas.
Luego, la computación se incorporó a otras áreas, ya que la programación se consideraba una estrategia didáctica para que el alumno aprendiera las disciplinas curriculares.
Esta misma propuesta luego se desarrolló en escuelas primarias (a través del lenguaje LOGOS), la meta general era generar “usuarios inteligentes”, es decir , alumnos capaces de construir programas o adaptar los programas existentes para resolver problemas.
Así, de este período se rescata la introducción de la tecnología en la escuela, que favoreció la expresión formal para utilizar las computadoras y promovió la construcción activa de los procedimientos para resolver problemas. . No obstante, las propuestas se centraron más en la operación de los lenguajes que en la metodología. No se tuvo en cuenta las limitaciones de los alumnos en cuanto a su capacidad de abstracción, y se los consideró capaces de constituirse libremente en “reconstructores acelerados” de complejos procesos culturales.
Esta tendencia empezó a revertirse en la segunda mitad de los 80, con el conocido desarrollo de la industria informática, cuando comenzaron a incorporarse en las escuelas herramientas informáticas de uso empresarial: procesadores de texto, planillas de cálculo, graficadores, base de datos, y otros utilitarios.
. Las propuestas pedagógicas se centraron en la enseñanza de estos programas de uso profesional y en la estructura física y funcional de la computadora. La selección del software educativo de manejo simple, entre otros, programas de ejercitación de MATEMATICA, comienza a colocarse al servicio de las propuestas áulicas de los docentes que se acercan a la informática considerándola un recurso didáctico.
- Los software para el tratamiento simbólico de datos (Asistentes Matemáticos).
La aparición de varios software de aplicación: hojas de cálculo electrónicas (Excel), software estadísticos (Statgraphics, SSPS) y sobre todos los más recientes software para el tratamiento simbólico de datos (Asistentes Matemáticos: Derive, MatLab), permiten al matemático y a los profesores de Matemática y quienes necesiten de las herramientas de la Matemática contar con un laboratorio en su salón de clases, produciendo un cambio revolucionario (aun no percibido en toda su dimensión) en la forma de enseñar e investigar Matemática.
Es precisamente este último aspecto que propone serios problemas a la didáctica de la Matemática al relegar a un segundo plano el trabajo mecánico en la solución de muchos problemas que absorbía mucho tiempo y energías, abriendo nuevos caminos para el desarrollo de la Matemática, la didáctica de la Matemática y del pensamiento humano en general.
El uso de la computadora y los asistentes Matemáticos permite ampliar la comprensión de los conceptos y métodos de la Matemática más allá de la comprensión formal: la construcción de situaciones donde se formulan conjeturas y la retroalimentación inmediata y efectiva, permite al estudiante aprender de sus errores. De esta manera se va entrenando al estudiante en el arte de conjeturar y experimentar por consiguiente lo estamos entrenando para la investigación.
En fin, la computadora y en general las TIC proponen cambios revolucionarios en la investigación y la enseñanza de la Matemática.
La didáctica de la Matemática tiene ante si el gran reto de definir vías y estrategias que permitan poner todos los recursos que la computación y las TIC brindan a favor de estimular el aprendizaje de la misma
La tendencia en la enseñanza actual reconoce a los avances tecnológicos como un valioso recurso capaz de acompañar a la enseñanza de distintas materias en cualquier etapa educativa, lo que hace imprescindible una revolución tanto en la investigación, como en la docencia en todos los niveles educacionales, que permita aprovechar las potencialidades que nos ofrecen la computadora y los recursos de las TIC.